23 de mayo de 2013

Mi Primer Día (de prácticas, no en general)

                       Logo de IBM según el artista Paul Rand (eye bee m)

Mi primer día de trabajo (como algun@s ya sabrán) merece una entrada de blog. Aún así, voy a poneros un poco al corriente de cómo fue mi llegada a Múnich antes de empezar con la ODISEA.

Llegar a Múnich fue fácil (Ryanair hasta Memmingen más bus hasta el centro), llegar al barrio de Edu no fue difícil (preguntar a una chica y coger un metro). Se suponía que a partir de ahí venía lo fácil, coger un bus a la salida del metro y, dos paradas después, bajar.

Me subí al bus y compré otro ticket porque no sabía muy bien si me servía el del metro, 5€ en total... A las dos paradas me bajé, no se llamaba igual... 'Me habré equivocado de dirección...' Volví andando las 2 paradas. No me había equivocado, eran 3 paradas y no dos. Fui andando las 3 paradas porque faltaba mucho para el bus.
Llego a la parada. ¿Y ahora qué? 'Es la calle que cruza... ¿pero la parte derecha o la izquierda?' Después de recorrer toda la parte de la derecha (sin encontrar números en los edificios) me doy cuenta de que era la otra. 15 minutos y 4 pisos después por fin estoy en casa de Edu.

Aquí llega la primera 'anada' de Múnich. Me he dejado el cable del ordenador en Valencia... ¡Bien por mi!

Al día siguiente toca restaurante típico alemán y pastelería cara pero de nivel, sólo diré que me gustaron hasta los pasteles sin chocolate... babas....

22 de Abril: Mi primer día de trabajo   Misión del día: Evitar el colapso mental por exceso de alemán

Voy vestida para matar, pero no tengo muy claro a quién.
Después de 2 buses y 2 metros (27 paradas en total) y 25 min a pie (me bajé una parada antes de la que era... otra vez...) por empedrado (¬¬ cómo me encanta llevar tacones cuando el suelo es empedrado... menos mal que eran tacones anchos), llegué a IBM. No es que sea gigantesco, pero está bien, un edificio de 5 partes y 4 pisos además de la cantina (que también es un restaurante, no muy estupendo, pero un restaurante).

Me dan una tarjeta de IBMer (qué importante y bonito suena) y mi jefe viene a por mi. Tiene pinta de majo.
En el ascensor me hace un par de preguntas en plan 'Bueno, ¿sabes de qué trata nuestro proyecto no?' 'Más o menos sí' (primera mentira de muchas) '¿Tienes claro el concepto blablubli?' 'Me suena, sí'...
Me da la primera charla en privado (no tiene despacho propio, todos trabajamos en un espacio, pero hay dos habitaciones acristaladas para hacer conferencias telefónicas) y yo voy apuntando todo lo que entiendo en la libreta y diciendo a todo que sí.

'Bien, ahora enciende tu ordenador, tendrás muchos e-mails de X para leer'. En mi mesa hay una caja.
Nota: las mesas no son exactamente de un trabajador, nadie deja nada en el despacho (ni el ordenador, todos tenemos un portátil y hay que llevárselo todos los días) cuando se va así que te podrías sentar donde quisieras.

Una caja, eso hay. Una caja bien precintada. Y en mi mesa ni un bolígrafo para ayudarme a abrir la caja...
Después de luchar 5 min mientras mis jefes (un hombre y una mujer) sentados en las mesas enfrente de mi, hablan de trabajo, decido preguntarle a mi jefa si tiene tijeras. No tiene. Me deja una navaja suiza de bolsillo. 'También puedes ir al despacho de material y pedir unas tijeras, está en el piso de abajo'. Por miedo a perderme o a que piensen que soy una inútil, me hago con la navaja con toda la intención de abrir esa caja con precisión y rapidez.

La navaja tiene unas mini tijeras (y digo mini sin exagerar, básicamente no las puedo manejar, asco de dedos regordetes...). 20 intentos de tijeretazo después sin ningún cambio apreciable en la cinta de embalaje que envuelve la caja decido usar la navaja en vez de las tijeras.

La navaja va mucho mejor (por lo menos va...), lo malo es que al quinto corte me doy cuneta de que la he cogido al revés y que me he cortado el dedo índice, well done... Me miro el dedo, no parece que sea nada grav... oh oh... sangre, mi dedo gordo... me meto el dedo en la boca (muy profesional) y saco un pañuelo del abrigo sin que se note mucho. Me limpio la mano, mi pulgar no parece satisfecho con manchar la caja de cartón y decide seguir de juerga. Me enrollo el kleenex usado (bonito remarque) alrededor del pulgar mientras intento seguir como si nada para que no se den cuenta de que han contratado a una inútil que no puede ni abrir una caja...
Seguir cortando la cinta sin usar el pulgar no es tan fácil como podría parecer. No consigo nada. Vuelvo a hablar con mi jefa con cara de perrito abandonado 'No se abre...'

                                              Herida de guerra

Amablemente me ayuda a abrir la caja y, por fin, saco el maletín del ordenador (bastante cutre, por cierto, en casa del herrero cuchara de palo...). Lo abro, lo conecto. Contraseña ... ¿Contraseña? Empiezo una búsqueda de 20 minutos en la bolsa y la caja... nada.
Interrumpo (otra vez) a mis jefes. No saben nada de ninguna contraseña. Sigo con la búsqueda esperando que no se den cuenta de la inutilidad de su nueva 'praktikantin'. 5 minutos después viene mi jefa a ayudarme 'Por favor que no lo encuentre, que no lo encuentre, que no lo encuentre, o por lo menos no muy rápido' (mis habilidades detectivescas estaban en juego). No lo encuentra. Le pregunta al jefe. Llama por teléfono. Vuelve a llamar. 15 minutos después le dice a mi jefe que tiene que buscar en un E-mail. Estaba ahí, en su correo... ¡Bien!

Empiezo a instalar cosas (teclear con el dedo gordo envuelto en un pañuelo no es nada cómodo y diréis 'pero si con el dedo gordo no hace falta teclear' y yo digo 'Y ¿cómo te sujetas el pañuelo? Con otros dos dedos, ¿total? 3 dedos inútiles'). Eso me va a llevar toda la mañana.

Voy al baño con una premonición y... ¡BINGO! hoy es el primero de 'esos días del mes'. Tengo el presentimiento de que voy a morir desangrada el primer día de trabajo. Y ¿qué es lo mejor de todo? Pensad mal y acertaréis... No tengo ningún artículo de higiene femenina, ¡bien por mi! Improvisación señoras, ¡improvisación! Los pañales vuelven a estar de moda.

A media mañana mi jefa me invita a un café (declino la oferta sin decir todavía que no me gusta el café ni el té, dejemos los detalles de persona extraña para más adelante), la acompaño para ver la cafetería.
A la vuelta me presenta a todos los que hay en nuestro departamento (somos unos 40, pero por suerte sólo había 15). Eso quiere decir que le tuve que dar la mano a 15 personas, la mano tullida (me había quitado ya el pañuelo porque el dedo se estaba portando mejor). Lo que quiere decir que yo no podía apretar la mano porque me molestaba y se me abría la herida. Conclusión: la gente debía de pensar que a) tenía un problema médico en la mano, o b) Tenía una deficiencia que me hacía dar la mano sin usar el pulgar y sin apretar.

Vuelvo a mi mesa para darme cuenta de que mi dedo vuelve a sangrar y que me he manchado el pantalón 'camel' (o marrón para la gente normal) con un par de gotitas... Sólo espero no haber manchado a nadie durante los saludos...

En el paseo he visto una tienda. Bajo a ver si tienen artículos femeninos de primera necesidad porque supermercados alrededor ni uno. ¡Oh, sorpresa! No tienen...

Busco a Mona en el chat de la empresa (sí! tenemos un chat interno de IBM y Mona trabaja en IBM Stuttgart lo que quiere decir que pasaré un par de semanas molestándola cada 5 minutos ^^). Le cuento un poco de mis aventurillas mientras sigo instalando cosas.
Mi jefe me manda un 'Hi' y un 'Tenga diversión en el trabajo' por el chat mientras está sentado enfrente de mi. ¡Minipunto para el jefe!

Tenemos una reunión de todo el departamento. Allá que voy. La charla es en inglés porque hay trabajadores que no hablan alemán, ¡bendita sea la globalización! Aún así no me entero de nada. 'Milestone' 'customer meeting' 'deadline' 'problem'... En mi cerebro era básicamente una lluvia de palabras inconexas, pero en mi traje de businesswoman todo parece más serio y controlado.

Después de la charla mi jefa (vamos a llamarla H para abreviar) manda a mi jefe (G) a por algo para comer porque nos hemos perdido la hora de la comida, son las 13.30 y a esa hora cierran la cantina... Alemanes...
Resultado: un bocadillo de bretzel, súper cómodo de comer mientras se rompe en mil pedacitos y se te cae la lechuga y el 'jamón'. Por si, como yo, no sabéis cómo hacer un bocadillo con un bretzel

He acabado de instalarlo todo, pregunto a G 'Espera, te mando unos documentos para que te leas'. 89 páginas en alemán. Todas... En alemán. Y no alemán del de '¿qué has hecho hoy en clase?' sino del de 'Business report'... Me muero un poquito por dentro y busco a ver si el documento tiene dos partes y está en inglés al segunda parte. Nada. Se me cae el alma a los pies pero empiezo a leer sin usar el traductor. ¡A por él!
Hora y cuarto después sólo llevo 5 páginas. Mientras yo leo, mis jefes y el compañero de mi lado hablan por teléfono, concentración -3... Lo cual para leer (y entender) en alemán me va estupendo.
G me pregunta cómo lo llevo. 'Hombre, está en alemán...' '¡Pero si todo está en inglés también!'  Le miro tal que así ¬¬ '¿Lo tienes en inglés y me has mandado la versión en alemán?' Momento de tensión. '¡Ah! no, ese documento sólo está en alemán'. ¡Mucho mejor!

Ya son las 7. Mona hace casi 2 horas que se ha ido y yo llevo aquí desde las 8.30 pero me da vergüenza preguntar si me puedo ir y nadie me dice nada así que sigo con mi lucha contra el documento...
A las 7.45 G empieza a recoger '¿Aún no te vas?' 'Eeeeehmmm... No he acabado de leer (de hecho llevo 12 páginas...) aunque igual puedo seguir mañana'
Mientras me pregunta cómo me ha ido mi primer día se ofrece a acercarme en coche a la parada de metro y, tras 15 minutos de búsqueda en el GPS (no hay quien pronuncie las calles alemanas) descubre cómo llegar.

Mañana será otro día. Parece que he cumplido la misión del día (aunque con algún  que otro contratiempo...)


Música para amenizar al post-lectura: Gabrielle Aplin - More than friends: http://www.youtube.com/watch?v=rgHU4izlv9k


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