Capítulo 6: Múnich, Segunda incursión y despedida. 8 y 9-03-12
Nos despertamos a las 10 en nuestra nueva casa y nos pateamos la ciudad visitando todas las cosas pendientes, acompañadas amablemente por la lluvia.
- Schloss Nymphenburg: el palacio no está muy allá, pero los jardines y el bosque son muy bonitos. Lo malo es que, al ser invierno, las estatuas estaban tapadas. Pensamiento de Ana al llegar: 'No está mal, pero las columnas esas de madera quedan fatal...' siempre tan perspicaz...
- Barrio Gern Neuhausen: Marina se había documentado por la mañana en Callejeros viajeros Múnich y decían que el barrio era muy bonito. Lo vimos desde el bus porque llovía y había 3º, pero no parecía nada del otro mundo.
- Comida en un chino cerca de Marienplatz. Muy bueno y barato. Marina se estrena probando el pato y se enamora de la salsa de cacahuetes.
- Paseo hasta el río y el Luitpoldbrücke. Este barrio parece otra ciudad, ¿seguro que seguimos en Múnich? Mientras paseamos discutimos las ventajas del recién descubierto (para mí) couchsurfing.
Hemos quedado con Edu para cenar y vamos en busca de unos bombones para regalarle. Mientras le mando un sms a mi madre felicitándole el día de la mujer me pregunto si en Alemania no hay manifestación. La hay, y la encontramos (aunque sólo habría como 50 personas, aunque tenían un escenario y había discursos). Además de poder coger unos carteles un rato, regalaban globos morados y pegatinas (así que voy el resto del día con dos globos atados a la mochila)
Nos encontramos con Edu y, tras enseñarnos la Hoffbrauhaus (el restaurante/cervecería más famoso), vamos a un restaurante por el Virtualmarkt. Buena elección.
Luego vamos a un bar que se llama 'Filmwirtschaft' con amigos de Edu y luego salimos de fiesta un rato a un pub muy rockero ('Excess pub' ¿?) donde bailamos Goldfrapp, The Killers y The Strokes. Marina descubre que Edu y yo somos una GRAN pareja de baile, ¡por fin alguien con quien puedo bailar a mi ritmo!
Tenemos que hacer la carrera de nuestras vidas para llegar al metro y no nos da tiempo de despedirnos de Edu.
Al día siguiente recogemos, compramos comida medio preparada y hacemos las maletas mientras nos aclaramos con el del mitfahrt. Nos despedimos de Arne en la estación, pero a Edu no le da tiempo a venir =(
Tenemos que coger un tranvía para llegar a Karlsfeld, donde el chico del mitfahrt nos espera en una parada de bus.
En el tram me entra el pánico porque está muy lleno y se me engancha la mochila entre las puertas una parada entera... anadas vol.32...
Preguntamos cuando llegamos a la parada de tram y vamos a una parada de bus en medio de la nada donde da el sol. Son las 14.30 y hemos quedado a las 16.15...
Marina se pega una siesta y yo como gorrinadas y escribo.
Aunque la parada es de dos buses siempre pasa el mismo con el mismo conductor. Las primeras dos veces para y abre las puertas por si queremos subir (aunque ninguna de las dos se mueve ni abre los ojos), las siguientes dos pasa de largo aunque nos mira raro. La siguiente vez abre la puerta para preguntarnos qué estamos haciendo, 'Esperamos' 'Muchos tiempo ya' 'Si...' nos despedimos del conductor esperando que no vuelva a pasar.
Estamos bastante seguras de que no es aquí donde hemos quedado, pero el chico no contesta a los sms. Preguntamos a una señora y nos dirige a la estación de autobuses. Allí encontramos al chico (medio calvo y regordete) que tiene música de baile en el coche =)
Cada vez que el chico habla tengo que decir 'Bitte?' para que me repita, entender algo y poder contestar algo diferente a 'mmm, ja!' (aunque con una sonrisa).
Además al chico no le importaba dejar de mirar la carretera para buscar los cascos y poder hablar con el manos libres, llamar por teléfono y mirar el móvil cada dos por tres, ¡incluso mirar un mapa! yo me preparaba para coger el volante por si en una de aquellas nos desviábamos demasiado.
Como último apunte: el chico adelantaba a los coches cuando estábamos a milímetros de estamparnos con el de delante... toda una aventura.
Yo no veía la velocidad a la que vamos así que no me preocupaba demasiado, por lo visto Marina se preocupaba por las dos: '¡Con un Seat León! ¡A toda pastilla!' Ahora está traumatizada y no quiere volver a ir en mitfahrt.
I'm all over it - Jamie Cullum: http://vimeo.com/30486557
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